Desde FUSA AC expresamos nuestra preocupación frente a la demora del debate de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Congreso Nacional. Legalizar el aborto es una cuestión de salud pública y derechos humanos y no podemos aceptar más dilaciones: la vida de mujeres y personas con capacidad de gestar está en juego. Es ahora y es urgente.
A pesar de la ilegalidad, los abortos ocurren en Argentina. Según estimaciones oficiales, se realizan entre 370.000 y 520.000 cada año. Sin embargo, los procedimientos seguros, que no ponen en riesgo la vida y la salud de las personas gestantes, son hoy una cuestión de privilegio. El aborto inseguro es una de las principales causas de muerte materna y más de la mitad de quienes mueren por las consecuencias de la clandestinidad tienen entre 15 y 29 años.
Es fundamental dejar algo en claro: legalizar el aborto no implicará una carga extra para el sistema de salud, sino todo lo contrario. Mientras que, en Argentina, las prácticas inseguras generan más de 100 internaciones por día, los procedimientos realizados en contextos de legalidad, por equipos de salud, utilizando métodos basados en evidencias científicas y en línea con los estándares de atención definidos por la OMS, reducen al mínimo la posibilidad de complicaciones. Además, con el acompañamiento y asesoramiento adecuados, las interrupciones del embarazo pueden realizarse sin riesgo de forma ambulatoria o a distancia, sin necesidad de sobrecargar la atención en hospitales, centros de salud, obras sociales y clínicas privadas.
Desde la recuperación de la democracia, más de tres mil mujeres murieron en Argentina por abortos inseguros. No hay más tiempo que perder. Que no sea la suerte la que defina nuestro destino. Es urgente #QueSeaLey.
Equipo de FUSA AC