A pesar de existir métodos anticonceptivos disponibles en centros públicos de salud en todo el país, los adolescentes desconocen que pueden requerirlos o acceder a una consulta sin adultos, y tampoco tienen toda la información sobre su correcto uso.
Esto provoca todavía que un 15 por ciento de los partos en Argentina sean de adolescentes, afirmaron especialistas en el marco de conmemorarse mañana el Día Mundial de la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes.
“A pesar de la existencia del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, que permite que tengamos todos los métodos anticonceptivos disponibles en forma gratuita en los hospitales y en los centros de salud, la mayoría de los jóvenes no sabe que puede ir a pedirlos o bien que puede pedir una consulta sin sus padres”, sostuvo a Télam Sandra Vázquez, coordinadora del Servicio de Adolescentes del Hospital Argerich.
A modo de ejemplo, la médica especialista en ginecoobstetricia, señaló que “si la pastilla conocida como ‘del día después’ (que debe tomarse a las pocas horas de haber tenido una relación sin protección o bien en el caso de que se rompa el preservativo), se encuentra en los consultorios de los ginecólogos para los que se requiere turno en lugar de estar en la guardia no servirá para nada”.
“El desafío de cada servicio es mejorar su accesibilidad y crear entornos amigables para los jóvenes”, sostuvo Vázquez, miembro de la Fundación para la Salud del Adolescente (FUSA), quien alertó que “todavía existe además mucho desconocimiento sobre el uso correcto de los métodos y persisten mitos como por ejemplo que la pastilla anticonceptiva hace engordar o el diu provoca cáncer”.
Este fenómeno se repite a nivel mundial: una encuesta internacional realizada en 2010 por Bayer HealthCare denominada “Anticoncepción, ¿de quién es la responsabilidad?” reveló que el 49 por ciento de los jóvenes no están familiarizados con los diferentes métodos de anticoncepción o tienen dudas sobre ellos.
“Existen otros mitos que hay que desterrar como, por ejemplo, que retirar el pene antes de la eyaculación puede evitar el embarazo, lo cual es falso porque existen mínimas gotas de semen que se segregan durante toda la relación que tienen espermatozoides; o bien que si se tiene relaciones durante la menstruación no hay riesgo, o si no se tiene un orgasmo”, sostuvo por su parte la médica Diana Galimberti, ex directora del Hospital Álvarez y actual responsable del área de Salud de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.
La especialista, referente en la temática e impulsora de la creación del Día Mundial de la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, aseguró que “la mayoría de los embarazos en las adolescentes no fue deseado y tiene consecuencias graves para la mujer, para el niño y para la sociedad”.
En efecto, según el Informe sobre Estado de la Población Mundial 2013 de Naciones Unidas, en América Latina, el 80 por ciento de las adolescentes que no tienen hijos asiste a la escuela, pero entre las adolescentes que son madres esa proporción es apenas de 25 por ciento.
“Más allá del abandono de la escolaridad, lo cual traerá hacia el futuro consecuencias laborales para la mujer, su estado físico y mental se encuentra más vulnerado, en tanto está comprobado en investigaciones que existe un mayor grado de partos prematuros entre las adolescentes”, sostuvo Galimberti.
Y continuó: “También hay una mayor probabilidad de que el bebé tenga un bajo peso al nacer y un mayor riesgo de muerte durante su primer año de vida”.
Vázquez explicó que “esta fragilidad en la salud de la madre y del niño se debe a un aspecto biológico, la adolescente todavía no se encuentra física ni emocionalmente madura para afrontar el embarazo y el parto, y a una cuestión económico-social, porque cuenta en general con menos recursos de todo tipo para llevar adelante esa maternidad”.
El no uso o mal uso derivado de la falta de información son las principales causas los embarazos no deseados, indican las especialistas.
“Cuando vos preguntás: ‘¿te cuidaste?’ en el consultorio la respuesta la mayoría de las veces es sí, pero si indagas un poco más resulta que de 10 relaciones, se cuidó en ocho; esto constituye no sólo un problema en relación al embarazo, sino a las enfermedades de transmisión sexual”, describió Vázquez.
La pastilla anticonceptiva o píldora es el método más usado por las mujeres, sin embargo, según datos de un reciente estudio realizado en Latinoamérica por Bayer y la consultora Blueprint (Estados Unidos), el 70 por ciento de las mujeres argentinas olvidan tomar la píldora al menos una vez al mes, problemática que comparten con el resto de las mujeres del resto de los países encuestados.
“Pero un dato más alarmante es que el 27 por ciento manifestó olvidar en promedio 2 a 3 píldoras mensualmente”, sostuvo Galimberti al presentar los resultados de la investigación y añadió que “sólo el 45 por ciento de las usuarias saben qué hacer frente a este olvido”.
“También es importante la atención que el profesional presta en el momento de la consulta, si una joven te cuenta que se olvida siempre de tomar la pastilla entonces habrá que proponerle otra cosa. Por ejemplo, el implante que dura tres años, es muy efectivo y lo que hace es ir segregando una hormona paulativamente”, sostuvo Vázquez.
La especialista del Argerich detalló que, en efecto, el Ministerio de Salud de la Nación ha puesto a disposición este método innovador para el caso de las adolescentes que hagan la consulta y ya hayan tenido un ‘evento obstétrico’, haya llegado o no a su fin.
No existen estadísticas en relación a la proporción de embarazos adolescentes que derivan en abortos por tratarse de una práctica todavía penalizada en el país.
“Lo que sucede aquí es la diferencia que siempre marcamos entre aquellas adolescentes que cuentan con recursos para acceder a un aborto seguro de aquellas que no. Cuando yo estaba en el Hospital Álvarez la relación que veíamos era por cada parto una atención por complicaciones de aborto”, indicó Galimberti.
Según un estudio realizado en 11 países y publicado en 2012 en el European Journal of Contraception and Reproductive Health Care, luego de la consulta con el especialista, el 47 por ciento de las mujeres eligió un método diferente del que inicialmente tenía en mente.
Las especialistas recordaron que el preservativo es el único método anticonceptivo que previene además las enfermedades de transmisión sexual, por lo que los efectores de salud siempre deben recomendar su uso en primer término.
FUENTE: Télam.