La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de las relaciones sexuales, y permite vivir experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.La salud reproductiva implica poder tener una sexualidad satisfactoria y segura, así como la libertad para tener o no hijes, y cuando se desea. Se basa en el derecho de las personas a elegir métodos anticonceptivos seguros, eficaces, asequibles y aceptables, y a acceder a servicios de salud apropiados que permitan cursar embarazos y partos sin riesgos, dando a las personas las máximas posibilidades de tener hijes.

La adolescencia o pubertad es una etapa normal de la vida, en la que se deja la niñez para llegar paulatinamente a la adultez. Empieza entre los 8 y los 14 años y las personas con vagina generalmente lo hacen antes que las personas con pene. Durante su transcurso, el cuerpo atraviesa muchos cambios y las emociones pueden sentirse más intensas. Cada persona tiene sus tiempos de desarrollo y es importante respetarlos, en vos y en el resto. La pubertad no ocurre de un momento a otro, sino que es un proceso con etapas y que dura varios años. Puede que tengas algunas señales a una edad más temprana, mientras que otros cambios ocurren años después. Cada persona la transita a su propio ritmo. Es muy común sentir ansiedad, entusiasmo y confusión al respecto. Saber qué podés esperar durante esta etapa puede ayudarte a que estos cambios sean menos extraños y estresantes. Hablar con alguna persona adulta en quien confíes también puede ser útil entender un poco más qué está pasando.

La adolescencia es una etapa de crecimiento físico y emocional que plantea nuevos temas vinculados al cuidado de la salud.

Muchas personas creen que “la sexualidad” es sinónimo de relaciones sexuales o se refiere sólo a los genitales. Sin embargo, se trata de un concepto mucho más amplio.

La sexualidad es un proceso que comienza cuando nacemos y se manifiesta de distintas maneras a lo largo de nuestra vida. Involucra nuestros sentimientos, emociones y el proceso de conformación de nuestra identidad. También tiene que ver con la forma de vestir, de movernos, de expresarnos y de relacionarnos con los demás.

Las personas con órganos genitales femeninos tienen dos ovarios y cada uno de ellos contiene muchos óvulos muy pequeños.

El ciclo menstrual comienza el primer día de menstruación. Este proceso puede durar entre 3 y 7 días, aunque puede variar cada mes y para cada persona.
    
En la primera parte  del ciclo menstrual, un óvulo comienza  a madurar en uno de los ovarios y se prepara para ser fecundado por un espermatozoide. A su vez, las hormonas hacen que el tejido que recubre el útero, el endometrio, se ensanche y crezca  para que, en caso de embarazo, el feto pueda gestarse ahí dentro.

En la mitad del ciclo menstrual, las hormonas indican a uno de los ovarios que es momento de soltar el óvulo maduro, iniciando el periodo de ovulación: el óvulo maduro sale del ovario y viaja por una de las trompas de falopio hasta el útero. Normalmente esto no produce síntomas, pero podés sentir dolor o hinchazón en la parte baja del abdomen o incluso flujo más espeso.

Si un espermatozoide se encuentra con el óvulo en este trayecto, puede fecundarlo y producir así un  embarazo. Si esto no ocurre, el cuerpo no necesita el tejido que recubre el útero, por lo que lo expulsa a través de la vagina, generando la menstruación.
    
El ciclo menstrual dura entre 21 y 35 días dependiendo de cada cuerpo. No todos los cuerpos son iguales.